Josué Ramos es Licenciado en Historia con Diploma de Estudios Avanzados y Suficiencia Investigadora por la Universidad de La Laguna. Es el codirector de Cultania, empresa tinerfeña especializada en la gestión integral de la cultura y el patrimonio histórico. Partipará en las XIII Jornadas de Patrimonio Cultural de Teror con su ponencia «Rutas culturales y patrimonio funerario: la experiencia de CanariasenRuta.com». Podrán escucharle el viernes 28 de abril a las 19:30 h.
- Cultania es una empresa de gestión cultural y patrimonial que desarrolla su labor en la isla de Tenerife. Han ofrecido y ofrecen servicios en diferentes municipios como La Orotava, Icod de los Vinos, La Laguna o Puerto de La Cruz. ¿Qué necesidades culturales cubren?
Cultania nació hace apenas dos años con la intención de cubrir diferentes servicios vinculados al patrimonio cultural en general. Tradicionalmente, las Administraciones públicas, en tanto que gestoras y propietarias de los bienes patrimoniales, delegaban en empresas la gestión de aspectos puntuales relacionados con su patrimonio, pero ninguna ofrecía una oferta integral. Es por ello que Cultania porta en su denominación el subtítulo de Gestión integral, para ofrecer así un servicio integral que abarcara todas las áreas que incluyen la gestión patrimonial: redacción de informes, conservación y restauración, interpretación del patrimonio, museografía, comunicación, investigación y creación de contenidos, gestión editorial e impresión de materiales, consultoría, nuevas tecnologías, participación ciudadana y patrimonio, etc.
- Están formados por un equipo multidisciplinar que abarca áreas muy diferentes, lo que les ha permitido adentrarse en el uso cultural de las nuevas tecnologías. ¿Cómo casan los nuevos procesos y formas de difusión con el patrimonio tradicional?
No existe en sí mismo un “patrimonio tradicional” ya que el patrimonio siempre es el mismo. La forma de conceptualizarlo o de percibirlo por la sociedad sí cambia, pero el bien patrimonial en sí permanece, mejor o peor conservado. Lo que están permitiendo las Nuevas Tecnologías es mostrarnos nuevas formas de visualizarlo, entenderlo, interpretarlo y, en definitiva, disfrutarlo. Actualmente, muchos de los proyectos orientados a la investigación, conservación y puesta en valor del patrimonio están empleando la tecnología como un aliado básico, ya que ofrece numerosas ventajas que no podemos citar aquí en detalle. Solo quiero realizar un apunte que considero fundamental: la tecnología por sí misma no aporta nada a la labor de difusión del patrimonio, debe cumplir un objetivo claro y ser utilizada para un fin muy concreto dentro del proyecto. La tecnología es así siempre un recurso, un medio y nunca el fin en sí mismo. Crear una aplicación móvil o realizar una experiencia de realidad virtual por sí misma carece de sentido si no se integra en un objetivo más amplio que tenga como referente siempre el patrimonio.
3.Entre sus actividades, destacan los itinerarios y rutas con nuevos puntos de vista sobre lugares conocidos. ¿Qué ofrecen estos itinerarios fuera de lo habitual?
Tradicionalmente, las rutas culturales han estado orientadas al turista. Se trata de un público muy específico: es cautivo, es ignorante o poco conocedor (por lo general) del sitio que visita y realiza su experiencia para luego marcharse. Esto ha hecho que la mayoría de esos tours por cascos históricos o lugares de interés en Canarias sean eminentemente descriptivos y que no permitan profundizar en esos espacios, no cuidando demasiado la experiencia del visitante.
Nuestras rutas ofrecen, en cambio, varios elementos que las diferencian de esos productos tradicionales. En primer lugar, la mayor parte de ellas se vertebran en torno a una temática central alrededor de la cual se ordena el itinerario y los contenidos del mismo: la masonería, la muerte, la ciencia, la Semana Santa, la memoria histórica, la Batalla de Nelson, los orígenes de un lugar, etc. En segundo lugar, esos contenidos son creados por nosotros en exclusiva para cada uno de esos itinerarios, dando así un valor diferencial. Hablaré de eso más en profundidad en la pregunta 5. En tercer lugar, añadimos un componente interpretativo. La interpretación del patrimonio es una estrategia de comunicación, una actividad recreativa y el “arte de revelar in situ el significado del legado natural y cultural al público que visita esos lugares en su tiempo libre” (Asociación para la Interpretación del Patrimonio). Es decir, pretendemos que nuestras rutas sean una alternativa de ocio en la que nuestros ruteros consigan llevarse consigo una experiencia cargada de significados y de un profundo impacto, que vaya más allá de conocimientos y datos. Para nosotros, estos son fundamentales (para ello investigamos de manera fehaciente), pero lo más importante es que el visitante se divierta, aprenda, conecte con los contenidos y se marche con el deseo de volver a una experiencia similar. Para ello, además, hacemos uso de material interpretativo creado especialmente para cada ruta: simulación de cartas manuscritas, documentos históricos, fotografías o grabados antiguos, puzles, acertijos, marionetas (para rutas infantiles) y actividades teatralizadas.
4.Brindan igualmente actividades dedicadas al mundo de la muerte. ¿Qué busca el público en una ruta de éstas características?
La reacción o las expectativas del público ante estas rutas ha sido dispar. Algunos han entendido rápidamente el objetivo de esas rutas. Otros han preguntado (temerosos) si se trataba de rutas “macabras”, morbosas o no aptas para el público infantil. El público, por lo general, se ha mostrado interesado al tratarse de temas que no se encuentran habitualmente en otras experiencias existentes en el mercado. Y esto no solo incluye la muerte sino otros temas que hemos abordado, como el de la masonería. En general, todas esas temáticas que giran en torno a lo oculto generan gran interés, quizás por la influencia en ese campo de los mass media. Lo más llamativo es que siempre los ruteros se marchan con más de lo que esperaban, como nos han reconocido. Culturalmente hemos sido educados para tratar la muerte como un tabú, y descubrir nuevos aspectos acerca de la historia de las mentalidades acerca de la muerte, de cómo esta era vivida por nuestros antepasados y entender el arte y la mitología que la envuelve es algo muy enriquecedor a nivel cultural para nuestros visitantes.
5.La labor de investigación previa para este tipo de acciones lúdicas ha de ser ardua a la par que fehaciente. ¿Cuáles son sus fuentes principales? ¿Qué buscan cuando quieren ofrecer un nuevo servicio original y alternativo?
Todo proceso de investigación requiere un abordaje muy metódico y que emplee fuentes de calidad. En nuestro caso, nuestro equipo está formado por historiadores e historiadores del Arte que, por nuestra formación, conocemos cómo trabajar y a donde debemos acudir para encontrar fuentes de calidad para cada ruta. Lo primero, siempre, es el trabajo de campo. Sin él, no es posible preparar ninguna ruta acerca de ningún tema. Es necesario detectar las potencialidades y después de eso localizar los lugares de interés, ordenarlos en un itinerario temático y valorar su relevancia. Después, procedemos a la investigación histórica bien a través de bibliografía específica (monografías, artículos científicos, artículos divulgativos, etc.) así como fuentes primarias, que pueden encontrarse en diversos soportes según los casos. Esto es uno de los aspectos fundamentales, ya que nos permite acceder a información inédita y a contenidos exclusivos que no han sido extraídos por ninguna otra experiencia similar.
Precisamente ese es uno de nuestros objetivos finales: ofrecer contenidos originales, de calidad y exclusivos, comunicados de manera interpretativa con el afán de crear experiencias educativas a la par que recreativas que incluyan a todo el público posible.
Muchas gracias Josué Ramos por su colaboración
(Fotografías: http://www.cultania.com y cedidas por el entrevistado)
Aldara Santana
Historiadora